Aunque
sus primeros movimientos en la industria vinieron de la mano del pilar fundador
de los corridos tumbados, Natanael Cano, Junior H se esforzó para hacerse un
nombre y poder ser lo que conocemos a día de hoy. Las canciones melancólicas y
reflexivas es lo que Antonio mejor sabe hacer por qué nos pegan a todos más
duro que el canelo y más a las 3 A.M. con unas copas encima.
Claramente, a Junior no le fue muy bien en el amor, ni a los que lo rodean, ya que en anteriores ocasiones nos ha mencionado que algunas de las historias que nos canta Junior son de experiencias propias y de amigos cercanos. Sus anteriores viajes discográficos “Atrapado en un Sueño”, “Cruisin With Junior H y MÚSICA conectaron con un grupo de fans en la misma sintonía de Antonio.
Esta nueva ola para el regional mexicano nos marca con un tono de voz mortalmente serio que nos lleva como oyentes por experiencias comunes y dolorosas en primera fila. El deseo fatalista que impregnan canciones de sus álbumes como “La Bestia” nos deja con un vestigio de destrucción detrás de una confesión deamor tardía y que fue en vano, aunque sus álbumes casi no cuentan con colaboraciones como ya lo acostumbra Antonio, no es algo que le reste impacto a esta nueva entrega de uno de los pilares del regional mexicano.
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