La irrupción de Natanael Cano en la música mexicana y la revolución que sus corridos tumbados significaron poner en el mapa el género del regional mexicano de la mano del ingenio y la creatividad propios de su generación. Nacido en 2001 en Hermosillo (Sonora México), Nata comenzó a cantar en su adolescencia, sin contar con ninguna formación musical más allá de los videos de Ariel Camacho que devoraba y era fan en internet.


Crudas e incisivas, sus canciones introducen elementos líricos y sonoros del hip-hop y la música urbana en los corridos tradicionales, reinventándolos con letras que reflejan la realidad. Su éxito viral de "El De Los Lentes Gucci', tema que acumuló millones de reproducciones online en 2018 sin el respaldo de ninguna discográfica, le seguiría "El Drip" al año siguiente, convirtiéndose entonces en el primer artista mexicano en protagonizar Up Next, el espacio que Apple Music dedica a las estrellas emergentes del momento.

Poco después llegaría el sorpresivo remix de "Soy el diablo" con el que el puertorriqueño Bad Bunny se declaró fan del sonorense, sellando una alianza entre el presente y futuro de la música urbana y catapultando a Natanael Cano a la fama internacional. Fama que hasta la fecha se mantiene y más sólida que nunca siendo considerado en la actualidad el rey de los corridos tumbados, corona que no se auto otorgo, fueron los demás pilares del regional mexicano los que se la otorgaron. Natanael pavimento el camino para que todos los demás del regional pudiera caminarlo sin baches ni topes como los que tuvo que sufrir nata.

En el año donde el gusto mundial por el corrido mexicano se consolidó, no era normal que Natanael Cano se quedara quieto. El sonorense esperó su momento, y justo a la mitad del 2023, dividiendo junio y julio, por fin pasó lista estrenando su nueva placa de estudio: Nata Montana. Un disco que, de entrada, muestra al nacido en Hermosillo, Sonora, en su cumbre de madurez artística y personal. Y es que puede resultar extraño que, a pesar de ser reconocido universalmente como el personaje que fundo los cimientos estéticos del corrido tumbado, Nata no venga a reclamar su rebanada del pastel. Al contrario, reconoce el esfuerzo colectivo de quienes vinieron antes y después para poner al género en los oídos del mundo.

Así, en un álbum de corrido en su estado más puro, puede que por fin estemos conociendo a la verdadera persona detrás de Natanael Cano Monge. Un coming of age anticipado que nos regala esperanza sobre el futuro de la música mexicana.





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